Un estudio de la Universidad de Lübeck afirma que la clave del imán no es tanto el físico o la personalidad, sino más aceptablemente la capacidad para comprender las emociones e intenciones de los demás. «las preferencias generales respecto al atractivo físico corresponden a configuraciones biológicas que procuran asegurar https://edwinzrkud.luwebs.com/32694294/una-revisión-de-contacto-físico